Después de tantas semanas de confinamiento, queremos felicitar a los niños y jóvenes acogidos por el enorme esfuerzo que han hecho para adaptarse a la realidad que estamos viviendo. No ha sido fácil de golpe quedarse en casa y adaptarse a unas nuevas dinámicas familiares y nuevos hábitos. Para las familias acogedoras, además, les ha implicado lidiar con el cariño que podían sentir las y los niños y jóvenes para saber cómo se encontraban sus familiares y en algunas ocasiones, además, hemos pedido a las familias acogedoras que niño y jóvenes acogidos mantengan el contacto con las familias de origen a través de videollamada que han tenido que supervisar las propias familias.
Hay que decir que, una vez niños y jóvenes han sabido que sus respectivas familias de origen estaban bien de salud, aunque podríamos pensar que se mantuviera la angustia o sufrimiento por no poder verlos, se han mostrado comprensivos de la situación, relajados, contentos, feliz… y sobre todo, seguros en compañía de sus familias acogedoras.
Las familias acogedoras sienten que el confinamiento les está dando la oportunidad de crear una vinculación aún más fuerte y segura con los niños acogidos. Todas ellas remarcan que están viviendo situaciones nuevas y excepcionales, compartiendo angustias, dudas, ideas y nuevas ilusiones. Además, las videollamadas han dado la oportunidad a las familias acogedoras de conocer en primera persona cómo es la relación y cómo interactúa el niño/joven con su familia de origen y ha facilitado la comunicación.
Con las familias de origen que se valoró que no era idóneo la realización de videollamadas con las familias acogedoras, éstas nos han hecho llegar constantemente fotografías, vídeos e información de las actividades que hacían en casa para poder hacerlas llegar a las familias de origen. Estas familias acogedoras se han mostrado muy empáticas y comprensivas con estos padres y madres que están viviendo este confinamiento sin poder hablar ni ver a sus hijos/as y han ido enviando semanalmente (a través nuestro y de la EAIA) fotografías y mensajes tranquilizadores hacia estos progenitores, abuelos, tías, etc.
En definitiva, en este tiempo de tanta incertidumbre, de sufrimiento y de tanto esfuerzo de todos, desde aquí queremos felicitar a estos niños y jóvenes acogidos que lo están haciendo tan bien, y que se han adaptado a la nueva situación de una manera tan madura y consciente. También queremos felicitar a las familias acogedoras por haber creado este clima de convivencia tan cálido y positivo. Y como no, no podemos acabar sin el reconocimiento a las familias de origen, que se están adaptando a las nuevas modalidades de contacto que, en la mayoría de ocasiones, están entendiendo tan bien la situación y toman paciencia en un momento en el que la paciencia cuesta mucho mantener.
¡Muchas gracias a todos y todas!
