A las puertas de la duodécima edición del proyecto, hemos servido esta entrevista a rednet para explicar a todo el mundo la ilusión que nos hace que vuelva a llegar septiembre y con él una nueva edición del proyecto Nahual. Nos lo explica raquel Sabater, directora de Fundación Utopía

¿En qué consiste el proyecto Nahual?

Nahual  es una iniciativa de educación para el desarrollo y de sensibilización ciudadana que se traduce, básicamente, en que cada año (¡y ya hace 12!) una joven facilitadora de la creatividad y la innovación llega a Girona para realizar un intercambio socioeducativo en el territorio. La estancia es de tres meses, si lo contamos en tiempo.

Ella (porque casi siempre se trata de mujeres) proviene de Guatemala, y forma parte de todos aquellos jóvenes líderes y lideresas que gracias a los proyectos de cooperación internacional que se han realizado en su país, han podido formarse, estudiar y convertirse en agentes de cambio y transformación en sus comunidades.

¿Y cómo es un joven Nahual?

Son personas con una gran vinculación con su tierra y su cultura. Sus conocimientos ancestrales son el punto de partida del aprendizaje en común que construimos entre ellos y ellas y los agentes de los centros cívicos de nuestro territorio, y sus usuarios y usuarias. Tienen maneras de abordar diferentes, de abordar realidades que quizás no nos son tan lejanas. De esta manera, el proyecto Nahual es un puente entre Cataluña y Guatemala, un puente que construimos juntos.

Hay que decir que estos jóvenes invitados, han podido estudiar técnicas de creatividad e innovación en la Escuela de Creatividad e Innovación que, desde 2003, se realiza en Guatemala. Primero se formaron más de 300 jóvenes, chicos y chicas con ganas y actitud, pero en situación de precariedad económica y muchas veces en situaciones personales muy duras… Pero sus dificultades no fueron impedimento para estudiar y compartir sus capacidades e ilusiones.

¿Qué es lo que hacen concretamente aquí?

Estos y estas jóvenes valientes, en estos momentos, están replicando lo que aprendieron y formando colectivos de personas en situación de pobreza extrema en sus comunidades. Así son los Nahuales. Sólo hay que venir a Girona del 15 de septiembre a 15 de diciembre y participar en cualquiera de los talleres y charlas que se realizan en los equipamientos municipales de la Ciudad.

Puedo hablaros de Álvaro (Nahual 2008 y pionero en este proyecto), activista cultural y luchador afianzado contra el narcotráfico en su país, y que actualmente dirige un centro comunitario en su ciudad; de la Lily (Nahual 2009) que cocreó durante su estancia un espacio de encuentro para mujeres recién llegadas que aún funciona en las orillas del río Ter.

Imagino que hay muchos ejemplos como estos…

Sí. La Jackie (Nahual 2010), bibliotecaria innovadora que dejó en Salta su huella con una iniciativa para niños que continúa año tras año; la Brendy (Nahual 2011), maestra en área rural y que hace lo posible para que los niños atendidos puedan desayunar cada día en su escuela y todavía se pregunta qué se hace aquí con toda la comida que sobra en nuestras mesas.

También la Marleny (Nahual 2012), que fue embajadora indígena de su país y ahora dirige una ONG a su pueblo natal centrada en las mujeres víctimas de un sistema heteropatriarcal violento y abusivo; el Anita, el Pedro, la Maricela… Cada joven Nahual lleva todo un universo tras él, como ves.

Concretaos los objetivos del proyecto.

Concienciar a la población de Girona y Salt de la importancia de la lucha por los derechos humanos, que están siendo vulnerados en muchos lugares del mundo; de la necesidad de no discriminar las etnias minorizadas que habitan nuestra tierra, y de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres allí donde sea y en todo momento.

El proyecto lo impulsa la Fundación Utopía… ¿Nos haces cinco céntimos sobre vuestra misión y lo que hacéis?

El proyecto Nahual forma parte de los 10 proyectos que la Fundación Utopía  lidera. Es una entidad encabezada por un pequeño pero potente equipo técnico, y que cuenta con un grupo de voluntarios y voluntarias (en este momento más de 30), y de personas y entidades vinculadas a los países donde trabajamos. Hacen posible otra realidad, vinculada a la defensa de los derechos humanos, haciendo especial hincamiento a las vulneraciones de derechos que sufren las niñas y las mujeres, y a la lucha por alcanzar los objetivos de la agenda 2030.

El Nahual es sólo la punta visible del iceberg del trabajo que la entidad realiza, día a día y de una manera coral con las personas con las que colaboramos en diferentes territorios, como son Guatemala, Marruecos o Senegal. Para conocer más sobre la Fundación solo tenéis que entrar en su página web, y si lo que os interesa es haceros voluntarios o voluntarias del proyecto Nahual, podéis seguirnos por el Facebook Nahuales en Girona. Para cualquier consulta sobre los proyectos podéis escribir a   fundacionutopia@fundacionutopia.org y os responderemos con mucho gusto!

¿Qué otras entidades participan en Nahual y cuál es su aportación?

Las otras entidades que participan en el proyecto Nahual son imprescindibles para su funcionamiento, porque es un proyecto coral y construido en base al trabajo que se realiza en nuestros barrios y ciudades, donde incluimos la iniciativa de sensibilización Nahual para llegar al máximo de ciudadanía, de diferentes colectivos y edades, siempre con la idea de extender la importancia de la educación para el desarrollo.

Esto no sería posible, sin la vinculación de los centros cívicos de Girona, las entidades y ONG’s de Girona y comarcas, e incluso de otras entidades con cobertura en toda Cataluña, como los Esos que creen en la justicia social y en la posibilidad de construir entre todos un mundo mejor.

¿De qué manera fomenta el proyecto la cooperación, la educación para el desarrollo y los derechos humanos?

El proyecto fomenta la cooperación y la defensa de los derechos humanos mostrando de primera mano y dando a conocer los beneficiarios directos de la cooperación internacional, aquellos que día tras día ven vulnerados sus derechos, especialmente las mujeres indígenas de escasos recursos económicos, que viven una triple discriminación: ser mujer, ser indígena y a la vez empobrecida.

Si tienes a esta persona delante, si compartes sus problemas, sus ilusiones, y ves el efecto positivo que ha tenido en su vida el paso por un proyecto de cooperación, te das cuenta de la importancia que tiene lo que se hace en el día a día de las entidades sociales en los territorios donde trabajan, codo a codo con los protagonistas. Son estas personas las que marcan el camino de los proyectos, sus necesidades… Es un esfuerzo común de todos para hacer frente a las vulneraciones sistemáticas de los derechos humanos que sufre una gran parte de la población en países como Guatemala.

¿Y qué papel juega en todo esto la creatividad y la innovación?

Creemos firmemente que la creatividad y la innovación, aplicada al entorno social y a la comunidad, es motor de desarrollo. Todos, sean cuales sean nuestras circunstancias vitales o la formación que hemos recibido, tenemos unos talentos innatos y una creatividad interior que podemos poner al servicio de los demás.

De esta premisa, nació en 2003 la Escuela de la Creatividad y la Innovación en Guatemala. De ella surgieron grandes líderes comunitarios (¡cerca de unos 300!) que actualmente están trabajando en Guatemala y en toda Centro América en diferentes campos, donde ponen la creatividad y sus talentos naturales al servicio de la sociedad y del trabajo que realizan. La Escuela EFCI fue un punto de partida para muchos jóvenes y actualmente, 16 años después, todavía se está extendiendo como una mancha de aceite por las zonas más rurales y empobrecidas de Guatemala.

¿A qué se debe este éxito?

Porque funciona. Porque apoderarte y creer en ti, y ver que puedes colaborar haciendo de este mundo un lugar más amable y acogedor para todos, hace que quieras participar en proyecto, hace que tengas ganas y pongas la pasión necesaria para hacer frente a las dificultades diarias creyendo en ti mismo y tus posibilidades.

La cooperación da un empujón a estas iniciativas, aliento y alas, que son tan necesarias para mucha gente.

Con la de este año ya van 12 ediciones de Nahual. ¿Qué balance hizo de todos estos años de funcionamiento?

Puedo decir que nos sentimos muy orgullosos de esta iniciativa. Estamos arraigados en el territorio, los profesionales de la acción social y la cooperación de nuestro alrededor creen en la iniciativa y participan; los financiadores colaboran para hacerla posible; los voluntarios y voluntarias dan lo mejor de ellos y ellos mismos…

Nos gustaría hacerla más grande, llegar a más ciudades, a diferentes municipios catalanes que quisieran conocer el proyecto y participar de una manera activa y comprometida. Nuestra entidad y las invitadas Nahual que llegan, estamos abiertas a nuevas charlas, visitas y encuentros. Sólo es necesario que nos contacten y llegaremos a acuerdos y colaboraciones.

¿Qué significa participar en este proyecto?

Vale la pena dar un golpe de ojo a lo que pasa al otro lado del mundo, sin filtros. Es importante mirar a los ojos de los que llegan y verte reflejado. Participar en Nahual es romper barreras y tejer puentes entre continentes… Y una vez hecho esto, comprobar que todos somos uno. Que entre seres humanos, bajo la piel y la indumentaria, sean cuales sean nuestras opiniones, creencias o cultura, no hay diferencias, todos somos muy iguales y con los mismos derechos.