Los compañeros y compañeras del CREI La Ginesta nos escriben para explicarnos un proyecto muy especial, una obra de teatro, que les ha valido altas dosis de paciencia, ilusión y un punto de bochorno, como dicen ellas mismas! Pero os dejemos con su texto…
Es difícil empezar a explicar un proyecto que fue creciendo, piano piano, desde la ilusión y creatividad de los niños y niñas, junto con una dosis de mucha paciencia y disposición de las educadoras y educadores, la confianza de la dirección, la constancia y motivación de las profesoras, junto con un punto de bogey/entrega de toda la comunidad del CREI la Ginesta
El proyecto respondía a montar una obra de teatro para final de curso, comprendido dentro de la programación del aula.
En el primer trimestre se trabajaron juegos de teatro, para trabajar la voz, la improvisación, la proyección de la voz, la desinhibición, etc.
En el segundo trimestre se hizo representación de pequeños relatos, poemas, mímica, etc.
Y el tercer trimestre se comenzó con el título de la obra de teatro: “2 horas a solas”.
A partir de ahí se fue trabajando el guión con el alumnado, la juventud atendido en la Ginesta, descubriendo personajes, la trama del guión y finalmente el desenlace (preparar el atrezzo, escogiendo ropa, montando canciones, carpetas en el ordenador con todos los sonidos necesarios para el técnico de sonido, montar audios, etc.).
“El proceso ha sido muy interesante y lleno de creatividad, aunque no os engañaremos, también muchas frustraciones, muchos momentos de desencuentros”
El proceso ha sido muy interesante y lleno de creatividad, aunque no os engañaremos, también muchas frustraciones, muchos momentos de desencuentro, de desilusión, etc. Pero el mantener la motivación incluyendo todas las propuestas del alumnado y la constancia fueron los ingredientes para hacer crecer la obra. El momento clave fue poder sentir la confianza transmitida desde dirección al proyecto que se estaba realizando.
“El Ayuntamiento en seguida confió en la propuesta y cedió el espacio de forma altruista, cosa que agradecemos enormemente”
Así se llegó a creer que el Ateneo de Celrà sería un buen lugar para que el alumnado pudiera mostrar su trabajo.
El Ayuntamiento en seguida confió en la propuesta y cedió el espacio de forma altruista, cosa que agradecemos enormemente. Y no sólo eso, sino que pensamos que ir a ver el espacio motivaría a los chicos y chicas, y así fue. Desde el día que vieron el espacio, la motivación y responsabilidad fueron en aumento.
El concejal de cultura se mostró siempre disponible. Hicimos un ensayo general el día antes e incluso nos hizo de técnico de sonido desinteresadamente, cosa que no era fácil por todo lo que tenía que controlar.
Los nervios y las vergüenzas iban en aumento a medida que se acercaba el evento, así que había que ir haciendo momentos de relajación y de puesta en común de los miedos y nervios con el fin de destensar el shot. Esto, hay que decir que estuvo acompañado de mucha paciencia del equipo de profesionales que han estado presentes en el proceso.
Llegó el día de la presentación y como no podía ser de otra manera se entregaron absolutamente a la obra de teatro, mostrando todas las habilidades aprendidas y haciendo un crecimiento personal evidente que captó a todo el público.
